INFINITI: la gente ya no desea poseer un producto, quiere ser parte de la marca.
8 de noviembre de 2017, Ciudad de México. Hoy en día, los consumidores más que un producto final, desean una experiencia, saber cómo es que éste se elaboró y porqué es compatible con sus valores y estilo de vida. Para los diseñadores de producto, el develar algo hermoso es sólo el primer paso, pues también deben estar dispuestos de mostrar a los clientes cómo y porqué lo crearon de esa manera.
"Este es un momento que transformará a toda la industria del diseño. La tecnología se encuentra conectando y simplificando cada parte de la vida de las personas, mientras que los consumidores ahora valoran más las experiencias que el simple hecho de adquirir algo. Estos son grandes cambios y desafíos importantes. Por ejemplo, los automóviles ahora deben desempeñarse como la entrada hacia un estilo de vida completamente conectado, en lugar de ser únicamente algo agradable de conducir o de mirar", dijo Alfonso Albaisa, Vicepresidente Senior de Diseño Global Nissan y Director Creativo del Consejo INFINITI.
Estas ganas de convertir el consumo en experiencias, también se ven reflejadas en la tendencia de contar historias. En el caso de INFINITI, esto podría implicar el mostrar su combinación tan única de influencias asiáticas y occidentales o bien, proporcionar una visualización del creciente uso de materiales naturales por parte de la marca.
"La creatividad que se necesita para utilizar materiales naturales de forma original, incluyendo la madera y el cuero, no ha sido explotada de manera adecuada, sólo ha sido aprovechada de manera superficial. Pero el decir simplemente que utilizamos cuero o madera no tiene sentido, se trata de cómo tratamos el cuero, de dónde proviene y debemos mostrarle a la gente porqué lo que estamos haciendo es diferente", añadió Albaisa.
En cuanto al futuro del diseño y de la industria automotriz, el Vicepresidente Sr. de Diseño Global es claro en ambos casos: hay que estar preparados para un mayor análisis por parte del público, en donde se debe estar dispuesto a renunciar un poco al control.
"Las marcas ahora son culturas. La gente no desea poseer una cultura, quiere ser parte de ella; y para los diseñadores, hoy y en el futuro, eso significa ser lo suficientemente valientes, transparentes y accesibles para escuchar las ideas y demandas de los clientes, tomándolos en cuenta durante todo el proceso", finalizó el ejecutivo.